TRABAJO DE PSICOLOGÍA

Ajuste a la discapacidad:

• Proporcionar apoyo emocional y psicológico a adultos que están adaptándose a cambios significativos en su vida debido a lesiones cerebrales, discapacidades físicas o trastornos neurológicos.
• Ayudar a los individuos a encontrar nuevas formas de enfrentar los desafíos asociados con la discapacidad, promoviendo la aceptación de la situación y el desarrollo de estrategias de afrontamiento efectivas.
• Trabajar en el mantenimiento de una actitud positiva y la recuperación de la calidad de vida a pesar de las limitaciones físicas o cognitivas.
• Fomentar la adaptación a la discapacidad a través de la exploración de recursos y servicios de apoyo disponibles en la comunidad.
   

Depresión y ansiedad:

• Realizar evaluaciones para identificar la presencia y la gravedad de los síntomas de depresión, ansiedad, estrés postraumático u otros trastornos del estado de ánimo.
• Ofrecer terapia individualizada centrada en identificar y abordar los factores subyacentes que contribuyen a la depresión y la ansiedad.
• Enseñar estrategias de afrontamiento efectivas para manejar el estrés, regular las emociones y mejorar el bienestar psicológico.
• Trabajar en la promoción de cambios en el pensamiento y el comportamiento que contribuyan a una mejor salud mental y calidad de vida.
   

Problemas de autoestima y autoconcepto:

• Trabajar con adultos para mejorar la autoestima, la confianza en sí mismos y la percepción positiva de sí mismos.
• Explorar y desafiar las creencias y pensamientos negativos sobre uno mismo que pueden contribuir a problemas de autoestima.
• Fomentar el autocuidado, la aceptación personal y el crecimiento emocional a través de técnicas de terapia cognitivo-conductual, enfoques basados en la aceptación y el compromiso, y otras modalidades terapéuticas.
• Ayudar a los individuos a desarrollar una relación más saludable consigo mismos y a establecer metas realistas para su crecimiento personal.
   

Duelo y pérdida:

• Proporcionar apoyo durante períodos de duelo y pérdida, ayudando a los adultos a procesar sus emociones y encontrar consuelo.
• Facilitar la expresión emocional y el procesamiento de la pérdida de un ser querido, una capacidad física o un estilo de vida.
• Ayudar a los individuos a adaptarse a los cambios en su vida y encontrar significado y propósito después de la pérdida.
• Proporcionar recursos y técnicas para ayudar a las personas a lidiar con la tristeza, la angustia y otros síntomas asociados con el duelo.
   

Ansiedad y miedos:

• Evaluación y tratamiento para niños que experimentan ansiedad, miedos irracionales, fobias u otros trastornos de ansiedad.
• Uso de técnicas de evaluación psicológica adaptadas a la edad del niño, como entrevistas clínicas, cuestionarios y escalas de evaluación.
• Implementación de intervenciones basadas en evidencia, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), técnicas de relajación y respiración, exposición gradual, reestructuración cognitiva y entrenamiento en habilidades sociales y de afrontamiento.
   

Dificultades emocionales:

• Proporcionar apoyo emocional para niños que enfrentan cambios familiares, problemas de autoestima, dificultades para expresar emociones o problemas de conducta.
• Realizar evaluaciones psicológicas para comprender la naturaleza y la gravedad de las dificultades emocionales del niño.
• Utilización de técnicas terapéuticas que fomenten la expresión emocional, como el juego terapéutico, el arte terapia, la terapia narrativa y la terapia cognitivo-conductual adaptada a la edad del niño.
   

Problemas de adaptación:

• Trabajar con niños que enfrentan dificultades para adaptarse a nuevas situaciones, como la transición a la escuela, la mudanza o la separación de los padres.
• Proporcionar apoyo emocional y estrategias para facilitar una transición suave y exitosa, como la creación de rutinas, el establecimiento de expectativas claras, la promoción de habilidades de afrontamiento y la colaboración con la familia y la escuela.
   

Trastornos del espectro autista (TEA):

• Ofrecer intervención temprana y apoyo para niños con TEA y sus familias, utilizando enfoques terapéuticos centrados en el niño.
• Implementación de programas de intervención basados en evidencia, como la terapia de juego estructurado, la terapia de integración sensorial, la terapia del lenguaje y la comunicación, y la terapia conductual aplicada (ABA).
• Trabajar en colaboración con otros profesionales, como terapeutas ocupacionales, logopedas y educadores, para abordar las necesidades holísticas del niño y promover su desarrollo y funcionamiento diario.